Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de Madrid, ha renovado a fondo su equipo tras su mantenimiento en el Gobierno del nuevo presidente regional, Ángel Garrido. Algunas de los ceses eran esperados, otros no tanto. Lo mismo se puede decir de los nombramientos. En definitiva, una nueva cúpula para la administración sanitaria madrileña con un año escaso por delante antes de las elecciones autonómicas.
En concreto, salen el viceconsejero Manuel Molina, el director general César Pascual y el secretario general técnico Javier Fernández Abad. Se mantiene el otro viceconsejero, Fernando Prados y llegan Diego Sanjuanbenito, Antonio Alemany y Francisco Lobo.
El País destaca lo rápido del movimiento: Garrido destituye a la cúpula de la Sanidad madrileña en su segundo día de mandato. Y subraya en el subtítulo: Los cambios afectan a tres altos cargos, imputados por prevaricación administrativa, coacciones y amenazas. Para Público, esta segunda idea merece el titular: Garrido releva a toda la cúpula de la Consejería de Sanidad, algunos de ellos imputados en el caso de las ambulancias. Y El Boletín va más allá en su interpretación: La Consejería de Sanidad continúa con su maldición tras los últimos ceses, en alusión a los frecuentes cambios de este departamento en los últimos años.
Del perfil de los nuevos altos cargos se ha hablado menos. El más conocido es Antonio Alemany, con una amplia experiencia en gestión sanitaria. Venía de ser el subdirector gerente del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, y ha sido también director general de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud.
