Impulsar la creación de unidades del dolor en hospitales para mejorar el tratamiento y abordaje multidisciplinar es una de las propuestas de mejora del informe El dolor en la enfermedad crónica desde la perspectiva de los pacientes, realizado por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y de la Sociedad Española del Dolor (SED) y que se ha presentado en el Congreso de los Diputados.
En todo el Sistema Nacional de Salud no se llega a las 200 unidades del dolor, cuando hay cerca de 800 hospitales, según ha detallado el presidente de la SED, Juan Antonio Micó. Quizá sea esta una de las razones que explican que el 62% de los pacientes que afirman padecer dolor crónico nunca han sido derivadas a una unidad o clínica especializada.
El informe interpreta que esta ausencia de derivación es atribuible a que los médicos, ni en primaria ni en especializada, recurren a estas unidades con la frecuencia deseable. “La derivación a unidades o clínicas del dolor parece estar influenciada por el tipo de patología crónica y el hecho de contar con diagnóstico previo”. Con todo, en el caso de las personas con neuropatías, enfermedades neuromusculares, lumbalgia crónica, y patologías osteoarticulares, la derivación es mucho mayor. En cualquier caso, la tendencia mayoritaria es no derivar a las personas con dolor crónico.
Otras propuestas de mejora recopiladas por la POP y la SED consisten en visibilizar la presencia del dolor en enfermedad crónica, impulsar el diagnóstico precoz y el abordaje multidisciplinar, revisar baremos de discapacidad y dependencia y tener en cuenta la perspectiva de género (el 88% de las personas que afirman tener dolor crónico es mujer).
Las patologías que más dolor crónico generan son, por este orden, la fibromialgia, la cefalea, la lumbalgia y la artrosis.