La XIV edición del Congreso de la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS) ha tenido una actividad precongresual del máximo interés: una completa visita al campus sanitario Vall d’Hebron, en Barcelona, compuesto por el hospital universitario, los institutos de Investigación (VHIR) y Oncología (VHIO) y el Centro de Esclerosis Múltiple de Catalunya (Cemcat). La fusión de asistencia, docencia e investigación con unos altos niveles de exigencia y excelencia han convertido al campus barcelonés en una de las referencias nacionales e internacionales de atención integral a la salud. Ubicado en un lugar de difícil acceso y compleja distribución, el reto de futuro para el campus es transformar el espacio en un lugar más amable, tanto para los pacientes y sus familias como para los profesionales.
El hospital Vall d’Hebron está compuesto por el General, el Materno-Infantil y el de Traumatología, Rehabilitación y Quemados. Construido en 1955 y bautizado inicialmente como residencia sanitaria Francisco Franco, el centro es el más grande de Cataluña e incluye todas las especialidades médicas y la mayoría de las especialidades quirúrgicas de los adultos, sobre todo las de máxima gravedad y complejidad. También acoge el primer hospital de día específico de hematología de toda España. El Maternoinfantil está especializado en asistencia pediátrica, obstétrica y ginecológica y es referente en oncología, cardiopatías congénitas y neonatología. Y el de Traumatología es el hospital líder en enfermos politraumáticos, neurotraumatológicos y lesionados medulares agudos. Además, es el único centro de referencia en Cataluña en grandes quemados.
El VIHR (Vall d’Hebron Institut de Recerca) acoge más de 60 grupos de investigación dedicados a estudiar un amplio abanico de enfermedades y mejoras asistenciales, que se aplican en la práctica clínica del hospital. El 70% de los investigadores principales del Instituto son personal médico y de enfermería, que trasladan el día a día de las consultas al laboratorio. Por su parte, el VHIO (Vall d’Hebron Institute of Oncology) es el centro especializado en la investigación del cáncer y su tratamiento. Más de 200 investigadores y personal asistencial se dedican a comprender la biología del cáncer, para encontrar soluciones y aplicar terapias cada vez más personalizadas. Tiene cuatro líneas de actividad: investigación preclínica, traslacional, clínica y core technologies.
Finalmente, el campus alberga también el Cemcat, que dispone de 2.000 metros cuadrados dedicados a las personas afectadas de esclerosis múltiple y de otras enfermedades neurodegenerativas. Su misión es avanzar al máximo el diagnóstico, para ello cuenta con los mejores especialistas en neurología, neuroinmunología y neurorrehabilitación, además de fisioterapeutas, auxiliares y terapeutas ocupacionales. Además, Vall d’Hebron dispone de laboratorios clínicos, un biobanco o un banco de sangre y tejidos como parte de los centros de apoyo que ayudan a complementar el trabajo que se realiza en el campus.
Todo este despliegue asistencial, docente e investigador no tiene una réplica a la altura en cuanto a instalaciones y accesibilidad de los distintos edificios. Al contrario, el campus necesita mejoras evidentes. Y el proyecto de futuro ya está en marcha: comenzando por un nuevo edificio para el VHIR, que parece una clara apuesta estratégica, que comporta muchos beneficios para los investigadores que hay actualmente en el Instituto, pero también es una oportunidad para asentar las bases del crecimiento continuado del centro. El nuevo edificio será una realidad en 2019, una vez comiencen las obras en estas próximas semanas. El equipo de arquitectos catalanes formado por BAAS Arquitectura y Espinet/Ubach ha sido el ganador del concurso para la construcción del nuevo edificio del VHIR y, por extensión, de la reordenación del campus entero. La propuesta resuelve la movilidad interna con un eje vertical de escaleras mecánicas, elimina el tráfico interno de vehículos y permite abrir el espacio a los barrios vecinos. Con respecto al nuevo edificio del VHIR, estructurado mediante un sistema de patios y plazas, tendrá una superficie de 5 000 m2 ampliables y un presupuesto de 15 millones de euros.